martes, 16 de junio de 2015

La psicoterapia del orgasmo


Por Miguel Angel Pichardo Reyes
AlterSoma

La Terapia del Orgasmo no es una psicoterapia del orgasmo en tanto ortopedia de la respuesta sexual alterada o potenciada. En este sentido, la Terapia del Orgasmo no es una terapia sexual, aunque ésta también se incluya. No es una psicopatología de los trastornos del deseo y del orgasmo, ni tampoco una disciplina para potenciar el multiorgásmo, mucho menos una mística tántrica del sexo. Entonces, ¿a que nos referimos con orgasmo?

La palabra orgasmo ha pasado por muchos avatares. Es una palabra muy manoseada. Y puede generar desde un reacción de miedo irracional, hasta una respuesta de entusiasmo excitatorio. Hay quienes subliman el orgasmo a una experiencia mística de unión extática, otros quienes ven en el orgasmo una forma sofisticada de dominio sexual, hasta quienes propugna una liberación sexual y feminista a través de éste, sin mencionar todas las disciplinas de la salud mental orientadas a patologizar o potenciar el orgasmo.

Para la Terapia del Orgasmo el “orgasmo” no es el de la respuesta sexual durante la cópula, esto es, no es sólo el reflejo fisiológico del orgasmo. El orgasmo va más allá del orgasmo genital para entrar al campo que bien podemos denominar como lo orgásmico. Lo orgásmico es la pulsación vital de nuestro organismo, una pulsación cargada energéticamente de placer. Lo orgásmico es la excitación del cuerpo viviente. El culmen de esa excitación que altera las coordenadas de la conciencia, llevándola a una sensación de unión y plenitud.

Lo orgásmico es muy similar a lo místico, pero no es lo místico, lo místico es una falsificación de lo orgásmico, un intento metafísico de atribuir lo orgásmico a algo exterior al cuerpo, o una salida del cuerpo. Lo orgásmico no es espiritual, ni metafísico, ni teológico, mucho menos idealista. Lo orgásmico es la realidad material viviente, sintiente y pulsante, esa realidad atómica y pluricelular de lo cual esta tejido el cuerpo emocional. Lo orgásmico es inmanente e innato, es sobre todo una fuerza de nuestra naturaleza biológica.

De aquí que podamos afirmar que el orgasmo es orgásmico, pero también el abrazo, el beso, el arrullo materno, la lactancia, el encuentro dialógico, la contemplación de una puesta de sol, el dormir después de comer, la excitación genital, una idea filosófica, un “eureka”, etc. Lo orgásmico atraviesa toda experiencia sensiblemente placentera del cuerpo.

A esta fuerza orgásmica se le oponen fuerzas anorgásmicas, pulsiones biopolíticas de muerte que expropian esta fuerza orgásmica, debilitando al cuerpo, rechazándolo, sometiéndolo, disciplinándolo. La anorgasmia es esta debilidad que cansa al organismo. Que lo reduce a una máquina, o a un objeto, o a una simple superficie.

Desde lo orgásmico es solo posible comprender la Terapia del Orgasmo, una psicoterapia corporal crítica que desmonta los dispositivos disciplinarios que expropian la fuerza vital orgásmica del sujeto incardinado. Una psicoterapia corporal crítica que denuncia las prácticas discursivas que alienan al sujeto de su propio organismo. Pero también una psicoterapia corporal crítica que rehabilita esa potencia orgásmica en la inmanencia autogestiva del propio cuerpo en tanto biología política, en tanto resistencia frente a la biopolítica necrofílica.

Ahora bien, la Terapia del Orgasmo, si bien no es una sexología, sí es una psicoterapia del cuerpo políticamente sexuado, y no podría ser de otra forma, pues la fuerza vital y pulsional del organismo es fundamentalmente sexual, esto es, tendiente a la vinculación placentera, ya sea sexual, social, amistosa, política, identitaria, etc.

Wilhelm Reich planteo la fórmula del reflejo orgásmico como el continuum sistémico tensión-carga-descarga-relajación. Podríamos decir ahora que esta fórmula opera como un biosistema abierto, puesto que en este pulsionar de expansión-contracción intervienen una serie de factores ecológicos (sociopolíticos) que podrán alterar dicho biosistema, produciendo un bloqueo biosistémico que se expresará como enfermedad: anorgasmia. Reich identifico el mecanismo de la represión como un dispositivo patriarcal de control y sometimiento, pero también es cierto que no ha sido sólo la represión, sino la existencia de múltiples usos biopolíticos del reflejo orgásmico, entre ellos la transgresión y la privación.

La enfermedad produce parálisis, inflamación, fatiga, y finalmente, la muerte. Son tres los biosistemas afectados por la anorgasmia, esto es, por el bloqueo en el proceso de expansión(simpático)-contracción(parasimpático), agresión hacia la función básica de la vida organísmica. Se trata del bloqueo en la respiración (impacto en las cadenas musculares de la respiración y el sistema digestivo), el cual provocara un bloqueo en el movimiento (impacto en las cadenas musculares de la expresión corporal espontánea), y finalmente un bloqueo en la sensopercepción (impacto en los órganos internos, en los neurotransmisores, en las hormonas y en el sistema sanguíneo).

Lo organísmico es la evidencia biológica y evolutiva de la orientación fundamental del ser humano hacia el placer que comparte con otros seres vivos. La Terapia del Orgasmo plantea la posibilidad de regresar a esa primera naturaleza perdida, de rehabilitar esa orientación fundamental del mamífero humano hacia el placer, entendido como ese proceso madurativo de autorregulación del sistema pulsatorio de expansión-contracción.

La Terapia del Orgasmo, desde esta perspectiva, es una Naturoterapia más que una Psicoterapia. Comprende al ser humano como un mamífero primate encefalizado, entendiendo los procesos corticales superiores, incluyendo el lenguaje y la producción simbólica, como la base del comportamiento social y la construcción de hábitos e instituciones. La actividad mental es actividad del organismo, propia de su naturaleza humana. Por eso la Terapia de Orgasmo trata al ser humano como un ser natural, orgánico y organismo. Pretende recordarle al humano su propia naturaleza animal.


De esta forma, el orgasmo forma parte de la función pulsatoria fundamental de la vida: lo orgásmico. A su ves, lo orgásmico forma parte de lo organísmico, esto es, del complejo entramado biosistémico del organismo evolucionado del primate homo sapiens. Lo organísmico es la materia biológica sintiente donde opera lo orgásmico y el orgasmo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario